Los burgueses gritaron ¡Naturaleza! ¡Naturaleza! como lema del alzamiento contra la aristocracia. Hoy las clases enfurecidas gritan desesperadamente ¡Naturaleza! ¡Naturaleza!, en contra de un capitalismo imperial. Ellos en cambio, nos responden al grito ¡Naturaleza! ¡Naturaleza!, como un nuevo branding. El más exitoso de los últimos tiempos para el mercado más formidable que la historia haya jamás conocido: the market of your own existence.